Oscar Abella - Tuba and early brass instruments
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acueducto2
22.11.2020 | Pilar de Miguel
Un segoviano tras una Tuba
Entrevista completa en el siguiente Link:

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https://www.acueducto2.com/un-segoviano-tras-una-tuba/





periodico_deia
25.07.2013 | Imanol Fradua
Urdaibai hace resonar sus órganos
Concierto con tuba/serpentón, trompa, trombón y órgano

(...) Una de las principales novedades del ciclo se vivirá el 3 de agosto en Arratzu -a las 20.00-, cuando se pueda escuchar un serpentón en el concierto protagonizado por Bernardo Cifres, Óscar Abella, Alberto Urretxo y Benantzi Bilbao. "Es un instrumento que, muy seguramente, jamás se ha podido escuchar en Bizkaia", relata el director artístico. (...)





diariovasco
27.11.2011 | Aitor Álvarez
Crítica del concierto "TubHaria", tuba y cuarteto de cuerda

"TUBISTA PARA TODO"


Había cierta expectación por comprobar cómo podría funcionar un conjunto formado por un cuarteto de cuerdas y una tuba. Si bien no es una combinación común, lo cierto es que existen obras escritas para esta formación, lo que ya de por sí daba pistas de que la cosa podría casar con naturalidad. Y lo cierto es que lo hizo. En ningún momento se sintió el metal como un elemento extraño y eso también dice mucho de la capacidad de los intérpretes para lograr una conjunción que sonara agradable. Fue un concierto que permitió acercarse a un instrumento poco reconocido entre el gran público. Aunque parezca que sus capacidades son limitadas y que sólo está para apoyar a otras líneas o instrumentos más protagonistas, tras el recital de ayer a todos nos quedó muy claro que sus posibilidades técnicas y expresivas también pueden aportar cosas interesantes. Y claro, para eso quién mejor que un Oscar Abella que se volvió a salir. Y es que no es nada fácil convertir la tuba en un instrumento melódico y menos aún con esa limpieza y sonido. Se enfrenta a pasajes escritos para otros instrumentos mucho más ágiles con una naturalidad admirable, siendo mejor aún los resultados que logra. El derroche de técnica, habilidad y pulcritud en la obra de Sarasate, igualando en agilidad la tuba con el violín, fue sorprendente. Lógicamente, a estos buenos resultados contribuyó un sólido cuarteto que también tuvo que trabajar lo suyo. Sus buenas maneras se apreciaron en la obra compuesta y dirigida por el propio Abella. Y es que ya les digo, aquí tenemos tubista para todo.





diariovasco
27.04.2011 | Aitor Álvarez
Crítica del concierto "Recercada"
Intérpretes: Elena M. de Murguía, viola de gamba - Loreto Aramendi, clave - Rafael Bonavita, archilaúd -
Oscar Abella, serpentón - Juan Vega, flautas - Pascal Laffont, oboe barroco.

"CERCA DE LO ANTIGUO"


Fue una Matinée cortita -50 minutos-, pero no por ello nos dejó a medias. La música antigua rara vez lo hace. Y menos aún si como ayer ésta es abordada con gusto, rigor y conocimiento de una época cuya música tiene el poder de transportarnos a estados mágicos y de placer musical. Sin duda, la calidad de los intérpretes y los instrumentos de época tuvieron mucho que ver en que la cita resultara muy agradable.
(...) Cada instrumento tuvo su momento de lucidez. Lo tuvo el serpentón, tal vez el más destacado por su forma de serpiente y sonido grave. Oscar Abella le dio vida en unas inspiradas 'Recercadas' de Ortiz, en la 'Sonata IV' de Castello en bonitos diálogos y contrapuntos con un acertado Juan Vega en la flauta dulce, así como en la 'Sonata XII' final, exigente para los tres portadores de melodías; oboe, flauta y serpentón. (...) Fue, en suma, un bonito acercamiento a lo antiguo de manos de un conjunto comprometido con la época.





noticiasdenavarra
18.03.2010 | Teobaldos
Crítica del "Concerto para Tuba y Orquesta" de Ralph Vaughan Williams
Intérpretes: Orquesta Sinfónica de Euskadi - Óscar Abella, tuba - Christian Lindberg, dirección.

"LA TUBA, REINA POR UN DIA. CONCIERTO DEL CICLO DE LA OSE"


En la colocación de la orquesta ante nuestros ojos, la distancia entre el sitio habitual de la tuba y el proscenio de los solistas, es kilométrica. De ahí el atractivo de este concierto, donde el joven y espléndido Óscar Abella ha dado una verdadera lección de dominio del abultado instrumento. Su versión del concierto para tuba baja y orquesta en fa menor de Vaughan Williams cautivó al público, pasando de la curiosidad al disfrute de ese sonido amplio y envolvente, con evocaciones de trasatlántico, que, sobretodo, en el andante sostenuto despliega asombrosas cualidades líricas. Abella -miembro de la orquesta- no sólo ejerce un extraordinario dominio técnico, que aún sorprende más por las dimensiones del instrumento y las exigencias del fiato, sino que atrae al oyente a un campo de novedad tímbrica, de claridad expositiva, de entretenimiento no exento de sentido del humor. Muy bien arropado por la orquesta, la versión de esta obra -homenaje a la Sinfónica de Londres, y a la tuba, claro- fue una delicia. Para agradecer los aplausos entusiastas del público, Abella ofreció la danza rumana número dos de Dumitru Ionel -virtuoso de la tuba, también-, en un arreglo para cuarteto de cuerdas, de su original para tuba y piano. Extraordinario virtuosismo el demostrado de nuevo por el solista, que es capaz de quitar colesterol a la lenta tuba, y hacer filigranas sonoras.





diariovasco
31.05.2009 | Aitor Álvarez

Crítica del concierto "La Hora Grave"
Intérpretes: Oscar Abella, tuba - Arkadiusz Maciejski, contrabajo y bajo eléctrico -
François Proud, fagot - Jean Pascal Guillot, piano.


"BAJOS Y GRANDES"


(...) Del concierto podrían rescatarse varios momentos especiales. Por un lado, dos obras que permitieron descubrir muchas de las capacidades técnicas y expresivas del fagot y la tuba; Seul contre tous para fagot, en la que sobresalieron diferentes formas jazzísticas y Rêve oublié para tuba y banda magnética, interpretado de forma genial por un virtuoso Oscar Abella que sacó chispas de un instrumento que se convirtió en un vehículo ágil y eficaz en la velocidad. En conjunto, caben destacar Histoire du tango, en la que todos asumieron papeles melódicos; la íntima Oblivion, en un dúo de fagot y piano en plena sinergia melancólica, y Rhapsody in Blue, con un gran pianista a pleno rendimiento, cerrando un concierto diferente que sirvió para descubrir en estos instrumentos un colorido especial y en los músicos una destreza que rara vez son perceptibles para el público.




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